lunes, 14 de marzo de 2016

El genio maligno y la falocracia testicular


Bien. Debo confesar que la parte del título “la falocracia testicular” lo he puesto única y exclusivamente para ver cuánta gente entra en esta entrada si pongo un título con contenido algo erótico. Llamadme bribón. Eso, y un estudio sociológico que estoy llevando a cabo en la Universidad de Harvard.

Bromas aparte, en las últimas semanas me he planteado bastantes veces un hecho que en muchas ocasiones nos pasa desapercibido en nuestro día a día, y es precisamente porque pasa desapercibido que pienso que merece mención aquí, en el mejor blog de la historia de mi casa y puede que hasta de mi bloque de pisos (sí, me he vuelto loco, la entrada de la semana pasada batió todos los récords y estoy con el ego por las nubes).

¿Qué es verdad y qué no lo es? Esta misma pregunta se hizo el filósofo René Descartes hace unos cuantos siglos ya, y ahora la repito yo unos tantos siglos después como si no se hubiese conseguido respuesta alguna.

“Ahora ya te comparas con René Descartes. Omar, tu prepotencia no conoce límite alguno”.

Nuestro amigo René propuso una hipótesis por la cual, un genio maligno puede engañar a una persona con sus súper-poderes omniscientes y omnipotentes para creer lo que él quiera cuando él lo quiera, pero que el hecho de creer, conlleva que está pensando en algo, y si piensa, el ser humano es una mente. De ahí el “pienso luego existo” que no era exactamente “existo”, sino “soy”, pero bueno. Descartes lleva muerto ya sus años y no creo que se moleste por una mala traducción.

A lo que iba. Nos inflan a información de todas partes. Televisión, radio, Facebook, Twitter, Whatsapp, diarios de todo tipo de líneas editoriales, discursos políticos con miras de futuras elecciones, y compañeros, conocidos o amigos con interés en convencerte de algo. Así es el mundo, un montón de ideas y sugerencias a tu cerebrito para pensar de una manera o de otra y no ir a un lado o al otro. Matrix para los amigos.

“¡Qué friki! ¿Ahora nos dices que vivimos en Matrix? Lo que faltaba. Yo entré aquí solo por el título porno…”

Matrix es una película en la que se muestra un mundo dominado por las máquinas en el que los humanos sirven de sustento energético de estas, y que para mantener el estatus quo, las maquinas engañan a los seres humanos mediante sus débiles cerebros para que estos vivan en un sueño eterno donde forman parte de una sociedad como la actual. Mmmm, vaya, me pregunto si tendrían Twitter en esa sociedad…

El caso es que, lo bueno de estudiar filosofía en bachillerato es que te hace replantearte muchas cosas y desconfiar de muchas otras, aunque esto último no siempre te pone las cosas fáciles en la vida, pero nadie dijo que el escepticismo fuese una vía fácil. Si para algo sirve el escepticismo es para cambiar las cosas con las que todo el mundo se resigna porque no se puede, y lo que no se puede cambiar, no se puede y no se puede y punto. No se puede. ¿Por qué? Porque no.

“Bueno, creo que ha llegado el momento mágico en el que acabas la entrada de blog con un párrafo que redondea todo el texto y nos haces felices”.

Vivimos en la época de la comunicación y en cambio tanta comunicación solo sirve para que sea mucho más fácil ser engañados por gente que dice mirar por nuestro bien. Nos inundan de noticias, nos revientan la cabeza de información, y nos cuelan sutilmente lo que nos afecta entre cosas que ni nos van ni nos vienen.

Somos animales gregarios, y nos preocupa más el partido del Barça en la Champions, que los refugiados sirios en los barrizales entre plásticos. Hay un atentado en Francia y todo el mundo con la bandera de Francia en el perfil de Facebook, hay un atentado con coche bomba en Turquía o Costa de Marfil y nadie se entera de nada. Debieron repartir el carnet de “ser humano” solo en algunos países.
Baja el precio de la gasolina y todos contentos, pero nadie se preocupa del por qué. Luego nos sorprende que haya tanto yihadismo en Europa, con lo guay que somos los europeos, suerte que el precio del petróleo sigue bajando. Espera, no será que…

Se habla más de unos titiriteros que del fin de los desahucios, de la incapacidad de formar gobierno que del fin del bipartidismo, y de lo mal que tira los penaltis Messi, que del repunte de los partidos xenófobos en Alemania.

Me pregunto si en la Europa de la Alemania Nazi tenían algún entretenimiento que los distrajese mientras se cometía el holocausto.
 


Sí, definitivamente vivimos engañados por un genio maligno o en Matrix.