Bajo este título se ocultan unas
intenciones malignas del escritor del blog (osea, yo, Omar Habbab), y es que
quisiera dar constancia de mi opinión sobre las cosas que cuenta la gente en
las redes sociales que probablemente se podrían ahorrar. Seguramente yo, por
poner un ejemplo, me podría ahorrar escribir esto, y es que ni yo mismo quedo
libre de pecado a la hora de ser objeto de crítica del contenido que
compartimos.
“Sobre todo tú, querido Omar. Sobre todo
tú”.
He aprovechado la carencia de
becarios en esta época del año (y durante el resto del año, para qué nos vamos
a engañar), para elaborar una lista de cosas que la gente comparte en las redes
sociales y considero (será opinión mía y para nada deberán ser considerados
como dogmas, por favor), que deberían ser objeto de punición y castigo por
parte de algún juez moral, si es que lo hubiese y no tuviese suficiente faena
inculpando políticos.
Ahí va:
1- Fotos
de parejitas: Vamos, es evidente que lo iba a poner. No sé qué esperabais. Me parecen
totalmente innecesarias, sin intención de parecer un prohibitivo ayatolá. Es
que no hacen falta todas esas fotos para demostrar vuestro amor. Además, si
luego lo dejáis y acabáis mal, tendréis que borrarlas todas. No seáis tontos,
si tenéis pareja, aprovechad el tiempo y dejaros de selfies, que ni os
interesan, ni nos interesan. Gracias.
Edición 25/08: Corrijo, sí le importan, a vuestra abuela en caso de tener Facebook.
Edición 25/08: Corrijo, sí le importan, a vuestra abuela en caso de tener Facebook.
2- Fotos
en el gimnasio o corriendo: Está genial que hagáis deporte, pero pensad que, si
vosotros os ducháis para no ir por ahí sudados, ¿para qué os hacéis entonces
una foto sudados o haciendo deporte? Es como si yo me operase el hombro y me
dedicase a subir fotos de mi hombro dislocado en el preoperatorio. O peor aún,
como si me operase y me dedicase a subir la operación en YouTube.
3- Fotos
de libros: De verdad que me alegra muchísimo que os dediquéis a leer, e incluso
que no fuese este blog y que prefirieseis leer libros. Lo respeto, no lo
comparto pues soy el redactor jefe de este blog (y el resto de cargos también).
El caso es que, si leéis, a no ser que sea un libro que queráis recomendar,
igual es un poco gratuito eso de subir fotos de libros solo para decir “eh, que
leo, miradme, soy culto”. No sé. Digo yo.
4. Fotos
recicladas del Cabronazi: A ver, esto es serio. ¿Os habéis dado cuenta que, en
ocasiones, la página del Facebook “Cabronazi” sube memes y vídeos de hace más
de 10 años? En esa época yo me dedicaba a descargarme las pelis de Dragon Ball
del Emule, y miraba esos vídeos en un primerizo YouTube. Ahora los sube
Cabronazi y tienen miles de “likes”. ¿Qué está pasando? ¿Volveremos a sufrir un
retroceso social como en la edad media?
5- Y
última. Fotos de gatitos y perritos que no son vuestros: Parad ya, por favor.
Internet ya está suficientemente inundada de mascotas como para que os
dediquéis a subir fotos de gatos y perros que no habéis visto en carne y
huesos. Alguien tiene que parar esta locura antes que se convierta en un
festival al estilo “Berserk” pero de adorables cachorritos (lo sé, poniendo referencias como Berserk parezco entre culto y friki, es parte del encanto).
Y hasta aquí la entrada de blog.
Solo añadiré una cosa. Compartir artículos de blog está
bien. Compartir los artículos de Playground en los que, con una capa de pintura
de ciencia, pretende descubrir secretos ocultos del universo, eso es el mal.
Playground es el mal. Por es nos gusta.