No pensaba que fuese a tardar tan poco en hacer otra entrada
de estas, y mira tú por donde, que ya toca hacer una nueva.
A esto hay que añadir los coletazos que da un pescado sin
cabeza como es el ISIS, hoy por hoy, en Europa, como en el atentado de Londres de la semana pasada, y Afganistán, así como tantos otros en Siria e Irak, pero como son países en guerra, pues
tampoco nos llama tanto la atención que muera gente, no sé, no me pidáis que me
meta en la mente del colectivo occidental, que además, es diverso.
La cosa es que, además, algo importante está pasando en el
golfo pérsico, y poco se está hablando de ello para la relevancia que puede
llegar a tener para todo el mundo.
Pongámonos en situación.
El golfo pérsico engloba desde Irán, Arabia, Omán, Emiratos
Árabes, Qatar, Bahréin, Kuwait, e Irak. En la zona, también podemos encontrar,
como vecinos, Egipto, Siria, Israel, Jordania, Líbano, Afganistán… Una zona,
como vemos, que es recordada sobre todo por los conflictos que ha habido en los
últimos veinte o treinta años.
Israel es el esquimal en el desierto de la zona, la pieza
que no encaja en un puzzle en el que, teóricamente, estaría compuesto por países
de mayoría musulmana, pero como hemos visto tantas otras veces, incluso en el islam,
existen diversas divisiones, que, a su vez, están en conflicto. Por lo que a
alianzas se refiere, Egipto, Arabia, Qatar, Emiratos Árabes y Bahréin, formaban
una alianza como musulmanes sunitas. En cambio, veíamos a Irán, un poco alejada
del grupo, junto a Irak (con mayoría poblacional Chiita (que fue perseguida por Sadam Hussein, aliado de Arabia Saudí)), y Siria, que, si bien tiene mayoría
Sunita en la población, pese a que también en su caso, siempre ha sido muy
diversa, el gobierno es Chiita.
Así pues, en la Guerra Civil
siria, el aliado del gobierno era Irán, y los aliados de los que lo querían
derrocar, y financiando las armas de estos, encontrábamos a Arabia Saudí, Qatar, Bahréin, o Emiratos Árabes. Sí, financiando al ISIS y Al Nusra.
Entonces, ¿qué demonios hace
Arabia Saudí, promoviendo ahora la desconexión con Qatar, y denunciándolos como
mecenas del terrorismo? Todo tiene una explicación razonable, y es que no ha
sido en un momento y lugar al azar.
No hace muchas semanas, nuestro
amigo Donald Trump visitaba al Rey de Arabia. En esa reunión que mantuvieron
antes que el bueno de Donnie se fuese a Israel, se trataron muchos temas, entre los cuales, el conflicto de Israel con Irán, el precio del petróleo (árabe), y cómo no, el precio del gas (qatarí).
Dicho de otro modo, la estrategia
es obvia a más no poder.
-
Primero, hackear los medios de comunicación qataríes para difundir noticias falsas que sirviesen como
excusa para cortar relaciones.
-
Segundo, aislar Qatar física y económicamente. Con ese ahogo se consigue una bajada del precio del
gas, que, a su vez, perjudica a Rusia e Irán.
-
Tercero, con los anteriores
puntos, Arabia se asegura el monopolio de la competitividad energética de la
zona, se limpia las manos en lo referente a la financiación de Estado Islámico,
y a su vez, guiña el ojo a Israel para desvincularse de Irán.
Es una estrategia muy simple y
efectiva si nos paramos a pensar en la imagen que se tiene esos países en
occidente. La mayoría de gente no tiene ni idea de la división política de la
zona, ni de los tipos de gobierno que hay. Además, el cambio de Rey que
próximamente tendrá lugar en Arabia, puede servir a Estados Unidos para acabar
de afianzar su alianza con el mayor importador de armas de la zona.
Así está la cosa. Realmente está
todo muy y muy interesante, y pese a que espero que no lleguen a las manos,
realmente unos regímenes monárquicos y absolutistas como los que tienen ahí, ya
sería hora que cayesen. Claro que, tampoco es algo deseable al cien por cien,
viendo lo que sucede cuando hay cambios políticos en la región…