domingo, 30 de agosto de 2015

Alí Babá, el ISIS y la indiferencia occidental II

En el último episodio….
Hablamos del germen del ISIS, hablamos de la crisis, y hablamos de la primavera árabe, y ahí nos quedamos.
No entraré a valorar si la primavera árabe ha sido buena o mala porque la historia habla por sí misma. Lo que sí intentaré mostrar es que no ha sido igual en todos los países en los que ha acontecido y citaré unos cuantos ejemplos pues es un tema complejo y mejor ilustrarlos.
Primero Túnez, primer país en derrocar al cabeza de estado y al que mejor parece sentarle la primavera árabe. Aun así tenemos ejemplos que dicen lo contrario, véase el atentado al museo en el que murió una pareja española.
“¿Pero la primavera árabe no era una brisa de democracia en unos países en dictadura?”
Calla y observa, pequeño colibrí.
Egipto. País cuyo cabeza de estado fue Mubarak, que gobernó con mano dura. Después de muchas revueltas (todos recordamos las manifestaciones en la Plaza Tahrir) se derrocó a Mubarak y se realizó unas elecciones que ganó el Partido Musulmán de Mursi. Este, ante las manifestaciones que se dieron contrarias a su mandato, aplicó mano dura como ya hacía su predecesor, incumpliendo así el contrato social que se le suponía, y siendo derrocado por el ejército después de otra revuelta. Un ejército que asumió el poder del país hasta la fecha.
“Pues no mola tanto ya la primavera árabe”.
Espera, si aún queda.
Libia, cuyo jefe de estado era el excéntrico Gadafi, que fue ejecutado por grupos armados del CNT después que una coalición de la OTAN bombardeara su palacio, todas sus residencias y sus barcos (vídeo no apto para sensibles). No cabe ninguna duda que Gadafi era un capullo, pero lo era cuando visitaba España y saludaba al Rey, de igual manera que lo era cuando se quedaba con los impuestos de su gente para alicatar sus baños de oro. Ahora Libia es un país con milicias, contrabando, terrorismo… Un intento de democracia que con Gadafi al poder se mantenía estable, y que actualmente se ha convertido en un país sin Ley. 
“Me estás jodiendo el día con tus sucias palabras antidemocráticas”.
Tranquilo, tranquilo, querida lectora o lector. Siria, Irak y la formación del ISIS la dejaremos para la próxima entrada. Lo que sí… hay algo que no quisiera olvidar sobre lo comentado aquí.
Mursi, presidente egipcio derrocado por incumplir el contrato social, era de Hermanos Musulmanes, partido político musulmán y sunita. Gadafi recurrió a milicias centroafricanas relacionadas con Al Qaeda y que posteriormente serían vinculadas con Boko Haram, grupo terrorista al que se le adjudican decenas de miles de muertes y secuestros de mujeres y niñas en los últimos años en el Sahel. Por su parte, Bashar Al Assad es Chií y en Irak los chiíes también son una fuerza muy poderosa. Ahí, como veis, abrimos otra dimensión en este conflicto, y es que dentro del mismo islam, hay una clara escisión ente Chiitas y Sunitas.
TO BE CONTINUED.

PD: No sé cuanta entradas más de blog trataremos el tema, pero creo que estamos ya llegando al final de la explicación del conflicto. Atentos.

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