Estábamos
en que la primavera árabe llegaba a Siria para alegría de todos aquellos
occidentales que no sabían situar Siria en el mapa pero a los que se les llena
la boca con palabras de democracia.
“A
ver con qué basura fascista nos sales hoy…”
¡Uh! ¡Qué
cerrado de mente te veo, querido lector!
Siria
es un país en el que tienen un representante del estado, como es Bashar Al
Assad, y una serie de partidos concretos a los que se les permite presentarse a
las elecciones que cumplen una serie de requisitos. Vamos,
no sería tan raro si no fuese porque los requisitos se imponen des del mismo
estado (como en China o Rusia, y depende de como se mire, desde las mismas democracias
europeas como en el caso de AMAIUR, y nadie se atreve a decirles nada).
De todos modos, para ejemplificar la situación, sería como si a Hitler no se le
hubiese permitido presentarse a las elecciones por su ideología.
“Pues
no parece tan mala idea visto así”.
Qué fácil
de convencer eres, querid@ lector@.
De
todos modos, una de las principales características de Siria era su variedad
religiosa y étnica. En Siria convivían musulmanes y cristianos en una de las
zonas más frecuentadas en las antiguas cruzadas (sí amigos, musulmanes y
cristianos juntos justo donde hace siglos se mataban entre ellos). Además, otra de las cosas más características
del país eran las ruinas de civilizaciones antiguas, sus muchas y famosas
universidades, y su riqueza cultural. Ah, y un pequeño apunte. También tenía el 26to ejército más potente del mundo en
una zona donde tener un ejercito está mal visto para según quien (Palestina por
ejemplo. Ejercito no. Caca).
Aun con
todo, vivir con un jefe de estado impuesto (recordemos que a nosotros nos lo dejaron elegir hace 40 años en
una pregunta basada en "¿queréis
democracia con Rey, o queréis dictadura?", un trato justo claramente) no es de agrado de todos, y la primavera árabe
llegó. Las
primeras propuestas fueron reprimidas, las segundas también, y las terceras. A eso hay que añadir la creación de escisiones en Al Qaeda, la unión de milicias desde Libia, el armamento de los llamados “rebeldes Sirios” por parte de
occidente y las diversas trifulcas con las armas químicas.
Así
es como se destruye un país con un gran patrimonio cultural como Siria. Irak
por su parte lleva destruido desde su invasión, y el conflicto de Siria solo
ayudó a que, una escisión de Al Qaeda formase lo que hoy es el ISIS, o Estado
Islámico. Un grupo terrorista autollamado como “Califato” cuyo fundamento es
destruir occidente, recrear Al-Ándalus, e imponer la ley islámica en todo su
territorio según su interpretación. Esto no implica destruir los grandes
monumentos de la ciudad, las ruinas de ciudades, o decapitar y quemar vivos a
los prisioneros de guerra, etc. Eso es simplemente una estrategia militar
como hacía Vlad el Empalador en su época del mismo modo que
lo han sido los atentados a la revista Charlie Hebdo. Enmascarados con una base
de fundamentalismo ideológico que no sé a quien se le ocurrió, pero que sin
duda comportará cambios en lo relacionado a la estructura social y religiosa de
los estados occidentales.
“¡Espera,
espera, espera…! ¿me estás diciendo que el Estado Islámico son los rebeldes que
antes se había armado desde Occidente, y que esos rebeldes apoyados por
nosotros en su día, son los mismos que atentaron en la revista Charlie Hebdo?”
De todos
modos queridos lectores, el Estado Islámico no tiene
demasiados amigos (al menos que sepamos). ¡Oh, no, aparecen esos enlaces
mágicos que nos muestran otra realidad del mundo aquí, aquí y también aquí!
Y ya para
acabar esta serie de 3 posts mágicos donde os cuento una pequeña parte de la
historia tras el conflicto de Siria, yo me retiro ya a mi zulo, a protegerme
con mi mantita y a esperar a que todo pase (como la mayoría de
refugiados sirios que a nadie parece importarles). Espero haber sido
imparcial y mostraros de forma objetiva y con fuentes periodísticas lo que es
una visión del mundo que solemos distorsionar por efecto del tiempo, un exceso
de información recibida por parte de los medios y el hecho egoísta de
considerar a los de aquí como "humanos" y los de ahí como "gente
que sale en la tele".
PD: Me
veo en la obligación (por si alguien lee esto y piensa "ya está el
islamista radical este ganando adeptos)
de decir que me repugna la guerra, que cualquier excusa de un humano para
quitar la vida de otro es una aberración y que utilizar la religión en la que
se apoya tanta gente, sea cual sea esta, para acabar con la vida de otra
persona y quitarle las oportunidades de ser quien diablos quiera ser, es
totalmente injusto, injustificado y por mi se pueden ir a tomar por el culo
todos los que piensen lo contrario.
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